Ingredientes:
- 8 dátiles Bonnysa
- 100 ml de aceite de girasol
- 35 g de cacao en polvo
- 2 huevos (a temperatura ambiente)
- 2 plátanos maduros
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/2 cucharadita de sal
- 180 g de harina
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 100 g de pepitas de chocolate
- 4 cucharadas de tahini
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º C.
Quitamos los huesos a los dátiles y los ponemos en un cazo al fuego con medio vaso de agua. Dejamos hervir a fuego lento hasta que el agua prácticamente se evapore.
En un procesador de alimentos ponemos los dátiles con el aceite y trituramos. Dejamos que se enfríe un poco y vamos añadiendo los huevos de uno en uno, batiendo después de incorporar cada uno.
Pelamos los plátanos y los machamos un poco con un tenedor. Los añadimos con el extracto de vainilla y mezclamos bien.
En un bol tamizamos la levadura, la harina y la sal. Las añadimos a la mezcla y mezclamos con la ayuda de una espátula, realizando movimientos envolventes. Por último, incorporamos las pepitas de chocolate y mezclamos.
Forramos un molde, aproximadamente, 20×20 cm y vertemos la masa en él. Alisamos la superficie y agregamos las 4 cucharadas de tahini, repartidas sobre la superficie (en cada esquina, por ejemplo). Con la ayuda de un palillo o la punta de un cuchillo creamos remolinos sobre la superficie de la masa, distribuyendo el tahini.
Por último, horneamos unos 25 o 30 minutos. No debe quedar demasiado hecho, por eso es mejor que si pinchamos con una brocheta esta no salga limpia del todo, así el brownie resultará más jugoso. Dejamos enfriar completamente, desmoldamos y ya podemos cortarlo en porciones.